Si estás iniciando en el mundo de las bienes raíces, ya sea para dedicarte a ello o porque deseas invertir, es importante que primero te familiarices con los términos que se utilizan en el mercado.
Seguramente, ya habrás escuchado a alguien mencionar que en este o aquel desarrollo, existe un retorno garantizado, gracias a que funciona “bajo sistema condo hotelero”; o que este otro, tiene como ventaja la “libre administración”. Y todo se vuelve aún más confuso, cuando, debido al “pool de rentas”, resulta ser una increíble oportunidad de negocio… ¡¿QUÉ?!

No te angusties, al principio es así y como dicen: la práctica, hace al maestro. Pero como no queremos que te vean la cara de “what”, aquí te explicamos de qué trata cada uno…
Sistema condo hotelero
Tal como lo dice su nombre, se trata de una fusión entre un condominio y un hotel; es decir, son departamentos que, más allá de las amenidades comunes, como alberca y gimnasio, estos cuentan con las comodidades, servicios y lujo, que tendría un hotel cinco estrellas.

Administración libre
Una vez entendido el funcionamiento del sistema condo hotelero, este otro resulta lógico: sucede cuando un desarrollo puede ser administrado por cualquier persona o agencia que el propietario decida, o bien, puede hacerlo por sí mismo.
Este tipo de proyectos, son ideales para quienes realizan su primera inversión, así como los que planean utilizarlo de manera frecuente. No existe ninguna restricción, por lo que pueden darle uso en cualquier temporada del año, e incluso, sentirse libres de elegir la decoración de acuerdo a su gusto y necesidades.

Pool de rentas
Este es un esquema de inversión en el que el total de las rentas en un condominio, se distribuye entre todos los propietarios, sin importar qué departamento fue ocupado físicamente durante ese periodo.
La cantidad recaudada, se divide de acuerdo a los m2 correspondientes a cada unidad, e indivisos* en general; esta operación se lleva a cabo por una administradora externa.
*Indivisos: descripción detallada de las partes que componen un edificio, incluyendo áreas privadas y de uso común.

Ahora que ya entiendes la diferencia entre estos conceptos, será más fácil identificar qué proyectos se adecúan mejor a lo que estás buscando, ya sea para ofrecerlo a algún cliente o para invertir en él.
Fuentes: